Diabulimia, un efecto colateral de la diabetes
El 25% de las chicas diabéticas de entre 13 y 18 años sometidas a un tratamiento de insulina, sufren de diabulimia. Se trata de un trastorno de los hábitos alimentarios, también llamado “adelgazar con la diabetes”, con consecuencias graves. La diabulimia, acrónimo de diabetes y bulimia, es la negativa a administrarse insulina por temor a engordar.
Las inyecciones de insulina que necesitan las personas con diabetes, sobre todo si es de tipo 1, ayudan a metabolizar la glucosa y favorecen la rápida recuperación del peso corporal. Muchas adolescentes que se inyectan insulina afrontan el encuentro con la báscula como algo traumático, lo que les lleva a no respetar el tratamiento. Esto es la diabulimia, un trastorno de comportamiento en creciente aumento pero casi desconocido.
Diabulimia, cómo empieza
Una paciente con diabetes de tipo 1 está obligada a inyectarse dosis de insulina todos los días para el correcto funcionamiento del organismo. Si por motivos estéticos se niega o las reduce drásticamente, se expone al riesgo de diabulimia. Según la Diabulimia Helpline, una de las primeras asociaciones del mundo en ocuparse de este trastorno, hoy en Estados Unidos el 40 por ciento de las mujeres de entre 15 y 30 años con diagnóstico de diabetes y una personalidad maníaco-perfeccionista estaría en riesgo de diabulimia.
Diabulimia: una forma de auto-canibalismo
Suele ocurrir que muchas chicas que sufren de diabulimia estaban, antes del diagnóstico de la diabetes y de las dosis programadas de insulina, delgadas y en perfecta forma porque no asimilaban la glucosa. Pueden tomar azúcar pero raramente engordan a causa de la diabetes. Cuando comienzan con las dosis de insulina, el “encanto” se rompe y empiezan a ganar peso. La diabulimia, es decir, la negativa a administrarse insulina para no engordar, aumenta la concentración de glucosa en la sangre, provocando crisis de hiperglicemia graves. Pero no acaba ahí: quien sufre de diabulimia entra en una situación parecida al auto-canibalismo ya que empieza a perder masa muscular de órganos y tejidos en un lento deterioro.
La diabulimia no suele venir sola
Con frecuencia la diabulimia se asocia a otros trastornos del comportamiento alimentario: de los atracones a la abstinencia prolongada pasando por el vómito provocado y otras manías obsesivo-compulsivas. De este tipo de efectos colaterales deriva el término diabulimia, un acrónimo de “diabetes” y “bulimia”.