Tensiómetros automáticos y latidos irregulares: el caso de la arritmia
La arritmia es una anomalía de la periodicidad de los latidos del corazón: demasiado lentos, demasiado rápidos o sin un desarrollo rítmico y regular. Si la padeces, no todos los tensiómetros podrán ayudarte. Deberás recurrir a productos específicos para este tipo de patología, como los tensiómetros digitales automáticos de última generación.
Arritmia cardíaca: cuando el corazón late con fuerza
¿Sabías que algunos tensiómetros digitales automáticos te pueden advertir de la posible existencia de arritmia? Esta patología suele presentarse en forma de fibrilación auricular que provoca un latido cardíaco irregular, a veces acelerado, y que determina un mal funcionamiento del corazón en la función de bombeo de sangre. Te señalamos que entre los factores de riesgo de esta enfermedad se encuentran, entre otros, los defectos cardíacos congénitos, la hipertensión y el estrés. Actualmente existen varios tipos de tensiómetros diseñados específicamente para detectar los latidos y decirte si existe la sospecha de que tengas arritmia.
Sospecha de arritmia: el tensiómetro, una ayuda válida para el médico
Para detectar la arritmia cardiaca no solo hay un método. Tradicionalmente este tipo de prueba estaba reservada a los médicos que recogían la presencia mediante la palpación del pulso y la auscultación de la tensión con tensiómetros manuales de mercurio, como el inventado por Riva-Rocci, o con otros tensiómetros aneroides manuales o híbridos. En la actualidad existen en el mercado tensiómetros automáticos digitales dotados de un algoritmo validado para la detección de arritmias: te avisan si registran cualquier pequeña anomalía en la frecuencia de tus latidos cardíacos. El consejo, en caso de que se active el indicador de latido irregular, es que acudas al médico y le expliques lo ocurrido, así podrá confirmar la existencia de esta alteración practicándote, si lo considera oportuno, un electrocardiograma.
Para la arritmia puedes elegir tensiómetros de muñeca o de brazo
Hoy, la arritmia cardíaca se puede detectar con tensiómetros digitales de brazo y de muñeca. En el caso de fibrilación auricular, el uso de estos tensiómetros validados permite mejorar y ampliar la prevención del ictus tromboembólico. De hecho, las nuevas tecnologías te permiten tomarte la tensión por tu cuenta a la vez que realizas un screening de tu ritmo cardíaco con sencillez y regularidad. ¿El resultado? Tendrás la posibilidad de detectar, de una manera sensible y específica, la fibrilación auricular, una patología asintomática que incrementa el riesgo de ictus. De hecho, si no sabes que padeces arritmia no recibirás el tratamiento anticoagulante que necesitas, con el riesgo de que se te formen coágulos en el corazón, con posible desprendimiento de émbolos que den lugar a ictus.
Dimensiones y facilidad de lectura de los tensiómetros
Dos aspectos importantes a la hora de elegir un tensiómetro de arritmia son la facilidad de lectura y las dimensiones de la pantalla. Si no ves bien o tienes dificultades interpretando los datos, ten en cuenta que existen tensiómetros digitales de brazo que te ofrecen una respuesta comprensible en pocos minutos.
Los tensiómetros digitales pueden memorizar hasta 120 mediciones
Si necesitas llevar un seguimiento de cómo evoluciona tu tensión y los latidos cardíacos, elige un tensiómetro digital con buena capacidad de memoria. Existen modelos que pueden registrar hasta 120 mediciones. Antes de comprar tu tensiómetro digital, valora también tus “medidas”: debes saber que todos los modelos pueden conectarse con brazaletes de distintos tamaños, adaptados al perímetro de tu brazo.
Tensiómetros digitales de muñeca: más cómodos pero menos precisos
Los tensiómetros digitales de muñeca que también cuentan los latidos cardíacos son menos engorrosos que los de brazo a la hora de inflarlos. También suelen ser más económicos e ideales para personas con sobrepeso. El inconveniente es que, por lo general, son menos precisos que los de brazo.