El menú anti-hipertensión: la diferencia empieza en la mesa
Tu batalla contra la hipertensión comienza en la mesa. Con unas sencillas reglas alimentarias podrás prevenir y en algunos casos incluso también curar los factores de riesgo asociados a la tensión alta. Suprime la sal y da preferencia a alimentos ricos en potasio.
El primer enemigo de la hipertensión: los alimentos grasos
Si quieres combatir la hipertensión en la mesa intenta limitar los alimentos ricos en grasa, como las hamburguesas, las salchichas, los quesos curados, el embutido, la mantequilla, los aperitivos y las tartas. Consume fruta, verdura, cereales integrales, pescado, legumbres, carnes magras, leche desnatada o semidesnatada y frutos secos.
Toma alimentos con alto contenido en potasio
El potasio es mano de santo cuando se tiene la tensión alta. Los alimentos que presentan mayor concentración de este mineral son: el plátano, la naranja, el melocotón, el albaricoque, el kiwi, las lentejas, la patata, la lubina y las espinacas.
Reduce el consumo de sal
Ya sabes que, cuando se tiene hipertensión, la sal es casi un veneno. Recuerda que el 54 por ciento de la sal que consumes se encuentra en los alimentos precocinados: las cantidades figuran en la etiqueta, en el apartado “sodio”. Una recomendación es no superar los 2 gramos de sodio en tu dieta diaria, equivalente a 5 gramos de sal de cocina. Corresponde a una cucharilla de té.
Contra la hipertensión, di adiós a los alimentos precocinados
Procura dar preferencia a los alimentos frescos en tu menú y evita, en la medida de lo posible, la comida preparada o congelada. Otro consejo que te damos es que reduzcas el consumo de embutido y de aperitivos salados. Si tienes tiempo, cocina con caldo natural.
Usa especias en lugar de sal
Si quieres tratar la hipertensión, elimina la sal de los condimentos de tu menú. Te parecerá extraño pero, cuando lo hagas, empezarás a apreciar el auténtico sabor de los alimentos. Como alternativa puedes usar especias en lugar de la sal.
Mejor el pan sin sal
Si estás dispuesto a todo para mejorar tu tensión arterial, no te quedará más remedio que eliminar de tu dieta la comida preparada, el embutido y la sal como condimento. Si comes pan, decántate por el que se elabora sin sal.
¿Un vaso al día aleja al médico de tu vida?
Beber un vaso de vino de vez en cuando no te cambiará la vida y menos la salud. En cambio, si abusas del alcohol con demasiada frecuencia, aumentarás los niveles de triglicéridos de la sangre, volviendo la circulación más difícil, y te subirá la tensión. El alcohol tampoco ayuda si quieres adelgazar. ¿Todavía tienes dudas o preguntas? Descárgate la guía sobre la sal de Pic Solution para conocer mucha más información.