Termómetros de infrarrojos: te explicamos cómo medir sin error
Ya sea a distancia o por contacto, ¿sabes que el termómetro de infrarrojos es el más rápido de todos los dispositivos disponibles para medir la temperatura corporal? Es un instrumento muy práctico, pero conviene tener en cuenta una serie de aspectos a fin de no equivocarse y obtener un resultado fiable.
Con los termómetros de infrarrojos, cuidado con los campos magnéticos
Es importante que lo tengas en cuenta: los termómetros de infrarrojos son sensibles a los campos magnéticos y a la humedad, por eso es indispensable que te alejes de los teléfonos móviles, los televisores y las consolas.
¡Déjalo aclimatarse!
Antes de medir la temperatura con un termómetro de infrarrojos, una buena práctica es dejar que se aclimate a la habitación en la que vas a utilizarlo. No necesita mucho tiempo: solo tendrás que esperar 15 minutos y ya podrás tomar la temperatura.
Termómetro de oído: tirar y soltar la oreja
¿Has optado por un termómetro de infrarrojos de oído para medir la fiebre? Antes de introducirlo en la oreja, tira del pabellón auricular con los dedos y suéltalo solo cuando el termómetro esté dentro. Después de soltarlo, recibirás la respuesta en pocos segundos.
Procura no moverte si mides en la frente
Con el termómetro de infrarrojos frontal, debes procurar no moverte, y si puedes, quédate casi inmóvil. Tanto si usas un termómetro de infrarrojos de contacto o a distancia, no te muevas y trata de quedarte quieto unos segundos. Si lo haces así, obtendrás un resultado exacto.