Un poco de frío contra el dolor
La terapia de frío puede serte de verdadera ayuda para aliviar los dolores derivados de pequeños problemas diarios. Es muy eficaz, por ejemplo, para contusiones leves o para aliviar las molestas picaduras de insectos. Actualmente existen numerosos productos a la venta que permiten aprovechar el poder del frío: desde las clásicas bolsas de hielo hasta los sprays sintéticos. Te invitamos a repasarlos con nosotros para tener claro en qué ocasiones se usa cada uno y no equivocarte.
Cuando el frío se convierte en tu aliado
¿Te has dado un golpe o te has hecho un esguince jugando al fútbol? Ya sabes que lo primero que debes tener a mano es el hielo. En estos casos debes aplicarte la llamada terapia de frío: aliviará la sensación de dolor en el acto y evitará la formación de moratones y hematomas.
¿Cuándo recurrir a la terapia de frío? En los siguientes casos: pequeñas contusiones y traumatismos agudos, distensiones y desgarros musculares, esguinces, quemaduras solares, dolor de cabeza, dolor de muelas, hemorragias leves e inflamaciones cutáneas localizadas. El frío es también un eficaz aliado contra las picaduras de insectos.
Bolsa de hielo si estás en casa
La bolsa de hielo de toda la vida es una auténtica panacea para aliviar el dolor de contusiones, esguinces y otros pequeños accidentes cotidianos. Para aplicarla es necesario estar en un ambiente donde puedas sentarte y relajarte: aplícate la bolsa de inmediato y en intervalos regulares de unos diez minutos. Seguramente el momento ideal para usar la bolsa de hielo como terapia de frío es estando en casa.
Almohadilla de gel, ideal para hombros y articulaciones
Otro producto basado en la terapia de frío que puede evitarte muchos dolores desagradables es la almohadilla de gel, un cojín suave que se congela en poco tiempo metiéndola en el congelador. Te resultará muy útil si has sufrido un esguince o contusión en la rodilla o en el hombro ya que algunos productos están específicamente diseñados para envolver completamente la parte golpeada o las articulaciones. ¿Un consejo? Conserva siempre la almohadilla en el congelador de casa… para cualquier eventualidad. De esta forma la tendrás siempre helada y lista para usar, ¡nunca se sabe!
Hielo en spray para jugar al fútbol
Si te haces daño en la mitad de un partido de fútbol y no hay otros jugadores preparados para sustituirte, el hielo en spray es perfecto para ti. En pleno partido no podrás pararte para preparar una bolsa de hielo, que obliga a permanecer quieto al menos 10 minutos, ni jugar con la almohadilla de gel en la mano. Basta con que te rocíes frío en la zona dolorida. No obstante, recuerda que el hielo en spray no debe rociarse nunca sobre quemaduras solares pues podría agravarlas. Además del spray, también encontrarás en las tiendas las bolsas de hielo instantáneo: basta una ligera presión y tendrás una verdadera bolsa de hielo portátil... ¡30 minutos de terapia de frío garantizados!