Limpieza intestinal: ¿pera o irrigador?
Por las palabras, pueden parecerte un juego de niños, pero no lo es. Estos productos te permiten hacerte tranquilamente en casa una limpieza intestinal sin necesidad de reservar cita en el médico o acudir al hospital. Los avances médicos, te ofrecen hoy los instrumentos para hacerte una limpieza intestinal directa y cómodamente en tu propia casa. Repasemos juntos todas las soluciones que podrían venirte bien a ti y a tu intestino.
Tu primera limpieza intestinal
Si has decidido depurar tu organismo, ha llegado el momento de afrontar por primera vez una limpieza intestinal. Pero no te preocupes: no será necesario que vayas al hospital. Puedes hacértela cómodamente en tu propia casa. Básicamente hay dos productos a la venta para elegir: la pera y el irrigador. Ambos tienen un único objetivo: la limpieza del intestino.
En casa puedes utilizar el irrigador
Si estás en casa o en algún otro entorno donde te sientas a gusto, el irrigador te permite realizar la limpieza intestinal al completo, sin incomodidades. El irrigador es un sistema de limpieza intestinal muy eficaz pero algo complejo. Consta de 5 piezas separables: el irrigador; la bolsa de plástico o el contenedor rígido con hasta 2 litros de capacidad con escala graduada; el tubo; y las dos cánulas: una para irrigación anal y otra para limpieza vaginal. El irrigador realiza un eficaz lavado del colon en toda su extensión. Recuerda que funciona por la ley de la gravedad, por lo que debes suspender la bolsa de plástico a mayor altura que tu posición.
Si tienes poco tiempo, elige la pera
Si por el contrario no tienes tiempo que perder o te urge hacerte la limpieza intestinal, te recomendamos que recurras al clásico clister. Es un instrumento tan pequeño que cabe en el bolsillo o en el bolso que llevas para ir de compras. Si tienes un niño, ten en cuenta que el factor tiempo es fundamental. Difícilmente tu hijo podrá adaptarse a un procedimiento tan complejo como el del irrigador.
Comparativa entre la pera de cánula rígida y la pera de cánula suave: parecidos pero diferentes
Tienes razón: a primera vista, la pera de cánula rígida y la pera de cánula suave se parecen mucho en la forma. Realmente se diferencian por algunos pequeños detalles, aunque en esencia pueden utilizarse indistintamente. Empecemos por la pera de cánula rígida: consta de dos piezas separables entre sí, una pera de goma y una cánula rígida. Al ser separables podrás limpiar la ampolla por dentro después de utilizarla. Recuerda insertar bien la cánula dentro de la pera para evitar el riesgo de que se desprenda y se introduzca en el intestino. La pera de cánula suave, por su parte, es una pieza única de goma, no separable, provista de una cánula blanda. Al ser una sola pieza, se lava llenándolo y vaciándolo varias veces.
Vigila la capacidad de la pera de cánula rígida o la pera de cánula suave
El clister – ya sea pera de cánula rígida o pera de cánula suave – está disponible en diversas capacidades en función de tu necesidad. Normalmente tiene una capacidad que varía entre un mínimo de 25 mililitros de agua u otras soluciones hasta un máximo de 180 mililitros para limpiezas intestinales más exigentes.