Tos seca y tos con flema, aclaramos la diferencia
La tos es un mecanismo de protección del organismo para liberar la tráquea o los bronquios de la presencia de sustancias que tienden a obstruirla, como la flema, o a irritarla, como el humo. Existen distintos tipos de tos. Aprendamos a reconocerlos juntos y a aliviarlos con sencillos remedios antitusivos. ¿A qué esperas para actuar?
Agua y propóleos para la tos seca
¿Tienes la voz baja, ataques de tos y no oyes bien a quien te habla cerca? No te preocupes: probablemente sufres de tos seca, una inflamación de los bronquios que en algunos casos puede afectar al tímpano y a las cuerdas vocales. La tos seca es fácilmente reconocible porque no produce flema. Si la tos no desaparece, ve al médico. Pero antes, prueba a beber agua caliente con miel con propóleos, una sustancia producida por las abejas de propiedades antibacterianas. Te aliviaría la tos seca.
Contra la tos productiva o con flema, no basta sonarse la nariz
La tos con flema se reconoce porque, además de los espasmos que la caracterizan, tendrás la nariz llena de moco. En este caso, no tardarás en darte cuenta de que no basta con sonarse la nariz continuamente. Lo mejor es acudir al médico pero, entretanto, puedes aliviar los síntomas bebiendo tisanas de miel y limón: esta mezcla combina el efecto calmante de la miel con el refuerzo del organismo que garantizan los cítricos ricos en vitamina C. ¿Una alternativa? Recurre a la aerosolterapia con fármacos mucolíticos, para tratar de aliviar la flema.
Almohada alta para la tos asmática
Si tienes tos asmática, distinta de todas las demás variantes de esta patología, no será difícil reconocerla: tu respiración irá acompañada de pitos y silbidos varios. En este caso, no dudes en acudir al médico: probablemente tendrás que tratarte con fármacos broncodilatadores a base de cortisona mediante un aerosol. Si prefieres un remedio “de la abuela”, que no tendrá ninguna eficacia terapéutica, aunque sí un efecto calmante sobre la tos, prueba a descansar manteniendo la cabeza más elevada.
Lavado nasal: solo si te duele la nariz
Si notas que la tos va acompañada de congestión en la nariz puedes necesitar un lavado nasal. Puedes hacértelo con la ducha nasal o con el clásico baño de vapor con agua salada.