Ejercicios frente al ordenador
El tiempo vuela, el trabajo se acumula... y tú pasas horas y horas pegado al ordenador o delante de la tablet. Y así no te das cuenta de que poco a poco te vas cargando de dolores articulares, musculares y vista cansada. ¿Cómo solucionarlo? Aquí te damos una serie de sugerencias que podrían serte útiles para adoptar una postura correcta y no estropearte la vista.
Haz una pausa del ordenador cada hora
Para empezar, rompe el ritmo ante la pantalla del ordenador. Haz una pequeña pausa relax cada hora para relajar los músculos todo lo posible. Puede ser una caminata mientras hablas por teléfono, una escapada al baño o levantarte para ir a por un vaso de agua: hazlo así y verás que los músculos de tu cuello estarán más relajados al final de la jornada; te lo agradecerán.
Mantén los codos en ángulo recto sobre el escritorio.
Delante del ordenador mantén el torso siempre recto pero no rígido. Para adoptar una postura correcta frente al ordenador, sigue estos sencillos trucos: mantén el cuello recto, los hombros relajados y la espalda apoyada en la silla. Procura que los codos lleguen a la altura del escritorio y que los pies estén bien apoyados en el suelo. ¿Has aprendido? Esta es la postura correcta frente al ordenador.
El monitor, a 70 cm de distancia de los ojos
Pasemos ahora a la vista: para no dañar tus ojos, procura mantener el monitor del ordenador a una distancia de entre 50 y 70 centímetros del rostro. ¿Otro consejo? Evita cruzar las piernas, de esta forma no obligarás al torso a inclinarse tanto hacia adelante.
¿El escritorio ideal? Inclinado
Para mantener una postura correcta, recuerda que el escritorio debe estar ligeramente inclinado y la pantalla debe mostrar colores poco brillantes. En concreto, debes evitar el contraste en blanco y negro.
Para una postura correcta, lo mejor es una silla regulable sin brazos
Si buscas la postura perfecta frente a tu ordenador, compra una silla giratoria de altura regulable, con respaldo inclinable y sin brazos. Ten en cuenta que la distancia ideal entre la silla y el escritorio es de unos 30 cm. ¿Y si no llegas al suelo? Sin problema: utiliza un reposapiés.