¿Dónde se ponen las inyecciones?
En el brazo no se puede inyectar demasiada cantidad de fármaco, mientras que en los glúteos solo se puede inyectar en posición tumbada. Cerca de la rótula, duele. Te ofrecemos toda la información sobre las zonas de punción donde se aplican las inyecciones.
La inyección en el glúteo, primera de la lista
La zona que normalmente se considera más adecuada para poner una inyección es el glúteo derecho o izquierdo. Debemos imaginar la zona de punción dividida en 4 cuadrados: el punto justo es el cuadrado externo superior, en el centro. La inyección en el glúteo no se puede hacer de pie, solo en posición tumbada con el fémur girado internamente. De esta forma se reduce lo más posible el dolor en el punto de inyección. No está indicada para los recién nacidos ni para niños menores de 3 meses ya que sus músculos no están todavía lo suficientemente desarrollados en esta zona.
Inyección en el músculo deltoides
Las inyecciones en el deltoides se realizan en la parte más compacta del músculo. No obstante, por las pequeñas dimensiones de esta zona, el volumen y el número de inyecciones que pueden administrarse son limitados. En cambio, es la zona preferida para las vacunas.
Inyecciones cerca de la rótula
Con la inyección en la zona media anterior del muslo, también llamada zona recto femoral, la absorción del fármaco es más lenta que en el brazo, pero más rápida que en el glúteo. Puede utilizarse cuando las otras estén contraindicadas, aunque hay algo que debes saber: los médicos advierten que la inyección en esta zona puede ser dolorosa.
Inyección entre el fémur y la rodilla
La inyección entre el fémur y la rodilla ofrece algunas ventajas: la zona de punción es de fácil acceso y no duele porque no existen grandes vasos sanguíneos ni estructuras nerviosas. Suele utilizarse en niños menores de 3 meses debido a que el músculo vasto lateral es el más desarrollado en los primeros meses de vida.
Inyección en la cadera
Fácil acceso, máximo grosor muscular... estas dos características hacen que la cadera se considere como la “zona perfecta” para inyectar tanto a adultos como a niños de más de 7 meses. Para encontrar la zona de punción, se coloca la palma de la mano sobre la parte superior externa del muslo, justo donde se une a los glúteos. Se apunta el pulgar a la altura de la ingle y los dedos hacia la cabeza. ¿El resultado? Se forma una especie de triángulo en V con los dedos, con el índice separado de los otros 3 dedos: el punto justo donde poner la inyección es precisamente en el centro del triángulo.