5 motivos de salud para usar “inalámbricos”
Los nuevos dispositivos sanitarios inalámbricos te permiten controlar tu salud online: puedes archivar en tiempo real tus resultados de peso, temperatura, tensión arterial y glucosa, y enviárselo a tu médico. Siempre, claro está, que tengas conexión. Te contamos los cinco motivos por los que vale la pena tener un dispositivo inalámbrico con el que vigilar tu salud.
Tu smartphone no solo sirve para consultar las notificaciones de las redes sociales o para enviar mensajes. Hoy, con las nuevas tecnologías inteligentes de salud, es posible convertir el teléfono en un instrumento de bienestar “wireless”. Dispositivos como las básculas, los tensiómetros, los termómetros y los glucómetros incorporan conexión inalámbrica que ofrece funcionalidades innovadoras, pensadas para ayudarte a controlar tu salud. Te contamos para qué podrían servirte:
1 – Con los inalámbricos, guardas y organizas tus datos
Si la memoria no es tu fuerte, te conviene comprar cuanto antes un dispositivo sanitario inalámbrico. ¿Por qué? Muy fácil: porque te permite archivar y conservar directamente los resultados de tus mediciones en un historial online seguro y siempre accesible.
2 – Los inalámbricos te recuerdan el momento de tomarse la pastilla o de la cita médica
Si tienes mil cosas que hacer y te cuesta acordarte de todo, seguramente ya tendrás una agenda. Pero ¿qué te parecería contar con una dedicada solo a tu salud? Las apps dedicadas a los dispositivos sanitarios inalámbricos te recuerdan cuándo tomar un fármaco o si tienes cita con el médico.
3 – Con los inalámbricos, tienes siempre tus datos de salud en la palma de la mano
¿Sabes lo importante que es disponer del historial cronológico de, por ejemplo, tus valores de tensión arterial? Con un simple smartphone, tableta o cualquier dispositivo conectado a una red, siempre tienes disponibles y en cualquier lugar tu evolución clínica y todos tus datos sanitarios. Si alguna vez los necesitas de forma urgente o debes enviarlos al médico, te bastará con un clic.
4 – Con los inalámbricos, el médico está más cerca
Con los dispositivos sanitarios inalámbricos, que permiten compartir fácilmente los resultados de las mediciones, el médico está más cerca de ti y puede seguir la evolución de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes. La medicina inalámbrica mejora la calidad del tratamiento.
5 – Los inalámbricos aportan más seguridad
¿Tienes un familiar mayor que vive solo? Si es así, debes saber que los dispositivos sanitarios conectados son un gran aliado para seguir y controlar su estado de salud. Algunas de estas tecnologías, cuando detectan una anomalía pueden, por ejemplo, avisar automáticamente a parientes y médicos a su dispositivo.
La telemedicina también utiliza GPS
La medicina inalámbrica te sigue donde vayas. Si sueles ir a la playa o a la montaña, existen dispositivos de medicina inalámbricos que también registran los lugares donde realizas el control. Este es un factor importante: ¿sabías que la tensión arterial, por ejemplo, sube en la montaña más fácilmente que en llano? Así, si te tomas la tensión a 1000 metros de altitud, cuando tu médico lea los resultados “georreferenciados” del dispositivo tendrá en cuenta la cuota en la que se han obtenido. Con los dispositivos inalámbricos, los resultados son todavía más precisos.