La herida, una lesión “a flor de piel”
Las heridas son lesiones de la piel que interrumpen su continuidad. Es como si en la superficie del cuerpo se abriese una fractura, una laceración. Puede ser una herida leve o algo más grave. La palabra herida abarca numerosas lesiones: desde abrasiones a heridas quirúrgicas. Veamos qué son.
Las heridas son lesiones que interrumpen la continuidad de la superficie cutánea. Se pueden manifestar en forma de abrasiones, escoriaciones y cortes. Pero ¿qué factores permiten valorar la gravedad de los distintos tipos de heridas? El grado de dolor, por ejemplo, la dificultad del movimiento, la profundidad del corte, la extensión y la intensidad de la pérdida de sangre.
Impacto: abrasiones y escoriaciones
Las abrasiones son un tipo de heridas causadas por un golpe o por la fricción de la piel con un cuerpo externo que corta las capas más superficiales de la epidermis. Las abrasiones son un tipo de herida que normalmente no suele tener consecuencias graves en la salud humana. Las escoriaciones, por su parte, aun siendo un tipo de abrasión, son un tipo de herida un poco más seria causada por un impacto con un cuerpo áspero e irregular que levanta los extractos profundos de la piel.
Heridas punzantes, infecciones al acecho
Otro tema son las heridas más graves, como las punzantes: las laceraciones de la piel están causadas por un objeto punzante como un clavo, por ejemplo, que atraviesa la piel. En las heridas punzantes, distintas de las laceraciones, pueden entrar astillas y otros residuos sólidos que pueden complicar la situación. Las bacterias y otros gérmenes patógenos siempre están al acecho y con una herida de este tipo aumentan las probabilidades de infección.
Cortes, la piel partida en dos
Otro tipo de herida grave son los cortes. Es una laceración provocada por un cuerpo cortante que corta limpiamente la piel. Es el clásico golpe de hoja de cuchillo. Este tipo de laceración comporta a menudo una importante pérdida de sangre, con la consiguiente hemorragia venosa o, en los casos más graves, arterial. Precisamente en este caso, la herida exige la intervención inmediata de personal médico.
Heridas quirúrgicas: las únicas programadas
Otro tipo de heridas, totalmente distinto a las demás, son las provocadas por una intervención quirúrgica. Al ser una laceración de la piel practicada por un profesional cualificado, si se tratan correctamente, se curan sin complicaciones en el tiempo definido.